lunes, 19 de noviembre de 2012

BILLY JACK GOES TO WASHINGTON (1977)

 

Si las anteriores películas de la serie "Billy Jack" ofrecían una peculiar mezcla de géneros para vertebrar un discurso concienciador desde parámetros exploiter, aquí directamente nos encontramos con una película de denuncia política. El título no engaña. Estamos ante una actualización, un remake para entendernos, del clásico de Frank Capra: "Caballero sin espada" (1939). De hecho, uno de los productores es el hijo del recordado director. Comparar ambas versiones supondría un flaco favor para la aventura de nuestro héroe mestizo por las altas esferas de Washington. Pero entremos en detalles por que el filme tiene su miga.

Tras la repentina muerte de un senador que dirigía una investigación sobre la energía nuclear, el elegido para sustituirle los meses que faltan para las elecciones es el exconvicto Billy Jack. La maniobra encierra una doble vertiente: por un lado se busca con su presencia atraer el voto joven y concienciado de la población norteamericana. Por otro lado, se espera que su inexperiencia sea un efecto para ocultar una operación encubierta con la que un grupo de senadores se están beneficiando. Sin embargo, las cosas no saldrán como se esperan.

"BJGTW" (1977) es el filme menos característico de la saga pero también el que mejor define las aspiraciones de su autor. De hecho a partir de los años 90, Tom Laughlin entró en el ruedo político con una serie de idas y venidas que no desconcertaron a sus verdaderos seguidores. Centrándonos en la película, en su cuarto envite la crítica y la denuncia de la corrupción política son el protagonista de la función vertebrado por la presencia de Billy Jack que aquí adquiere una presencia superior a las títulos anteriores. 

La Escuela de Libertad, el misticismo indio, las artes marciales no tienen ninguna relevancia en este filme y tienen una presencia muy puntual en la película. Los encendidos debates de la comuna liderada por Jean son sustituidas aquí por sesiones del senado, encuentros con la prensa, reuniones de despacho e incluso misteriosos encuentros al borde de la conjura nacional. Billy Jack cambia de vestimenta constantemente pasando de su habitual uniforme western al traje de corte y confección para no causar la hilaridad de los prepotentes miembros del senado. Incluso el personaje de Jean tiene una importancia menor en la película y se podría haber prescindido de él.

En el fondo, Billy Jack se encuentra por primera vez en un territorio nuevo. Un espacio donde los amigos son los enemigos y los enemigos pueden convertirse en inesperados aliados. El chantaje, la mentira, el desprestigio, las plusvalias, los sobornos están a la orden del día. En un templo de la democracia erigido a partir de auténticos iconos de la historia de América, la corrupción es el lenguaje político más utilizado. Billy Jack deja atrás sus experiencias lisérgicas de busqueda personal para encontrar su identidad indía, para encontrar su "yo político". Desnortado y acosado por todos, nuestro héroe encontrará la luz a la sombra de de la estatua de Thomas Jefferson y encontrará el camino tras rendir homenaje a JFK y al mismísimo Lincoln. 

Esta cruzada adquiere inusitados tonos patrióticos en la tetralogía. Billy Jack busca las esencias de la democracia americana para combatir la podredumbre que habita las altas esferas. Por lo que se deduce en estas líneas nos encontramos con un nuevo mesías de la política americana cuyo obstinamiento en su defensa de lo que cree hará llevarle a una victoria moral y finalmente real. 

La serie Billy Jack es especialmente una obra ambiciosa en todos los sentidos. Lo que no evita que sus resultados sean en muchos casos delirantes o cuanto menos excesivos con las verdaderas actitudes de su creador. En "BJGTW" (1977) no faltan las panorámicas a la excelsa capital del país, buscando una dimensión espiritual al propio sentido de nación. Esto contrasta con los travelling aéreos con los que Billy Jack es presentado en esta ocasión, en plena montaña y caminando con uno de sus maestros-abuelos indios.
No falta la exhibición marcial, aquí metida un poco con calzador, pero nos ahorramos las cancioncillas y la terapia de autoayuda escenificada hasta la saciedad en los filmes precedentes. 
 
 
"BJGTW" (1977) es un filme de adoctrinamiento político, bienintencionado en su propuesta pero ingenuo en los resultados. Fue mal estrenado, se le eliminó cerca de 40 minutos de metraje (hay 4 montadores acreditados y más de media docena de ayudantes de edición) y tuvo más de una polémica en su no-estreno. En la página oficial de Billy Jack se argumenta un incidente sucedido en un preestreno en Washington donde un senador acusó de comunista a Laughlin y los suyos. El director hechó la culpa del fracaso y supuesto boicoteo de la película a miembros del gobierno americano. Aún con toda esta incendiaria publicidad, el cuarto y último filme de la serie mostraba a un personaje cuyos dias de gloria ya habían pasado.

Lo mejor: la interpretación de Pat O´Brien, el hilarante despertar político de Billy Jack y la propia ingenuidad de la propuesta.
Lo peor: la superficialidad del guión y su excesiva dependencia con la idea original.


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