lunes, 29 de marzo de 2010

EMORY DOUGLAS


Emory Douglas fue el responsable de cultura del partido de los Panteras Negras desde 1967 hasta su desaparición a finales de los 70. La iconografía y las combativas imágenes que aparecieron en el periódico del partido se deben a su talento y genialidad. El fue el creador de la visualización de muchas de las consignas ideológicas que el grupo desarrollaba en sus estatutos, mítines, pasquines, posters y publicaciones.


Como los grandes ilustradores que sirvieron a otros modelos revolucionarios, Douglas comprendió el poder aleccionador de las imágenes y su obra es un fiel reflejo de estos postulados. La llamada al combate civil, la preocupación por los débiles o la tipificación de modelos heroicos dentro del movimiento aparecen reflejados en la mayoría de sus imágenes. Una poderosa iconografía destinada principalmente a los sectores menos favorecidos de la población negra.


Emory Douglas parte de imágenes abiertamente naifs para lograr su objetivo. Su filosofía queda perfectamente clara en esta declaración:


"La gente no tiene que tomar las decisiones que nosotros tuvimos que tomar: ésa fue nuestra lucha. Si salieras a la calle ahora y pidieras esos cambios, te matarían. Nosotros lo hicimos en una época en que conocíamos la ley, lo hicimos dentro de la ley, y ellos no sabían como manejar el asunto.”*


En años recientes la obra de este estimulante artista ha recibido inmensidad de reconocimientos públicos destacando las muestras programadas en el MOCA de Los Angeles en el 2007 y en el Urbis Arts Museum de Manchester en el 2009.


*Emory Douglas y el Arte de la Revolución".http://info.nodo50.org/Emory-Douglas-y-el-arte-de-la.html

miércoles, 17 de marzo de 2010

lunes, 15 de marzo de 2010

SOUL MEN (2008)


Recurso cómico por excelencia, las siempre llamativas odd couples han funcionado muy bien a lo largo de la historia del cine. Desde Laurel y Hardy u Olsen y Johnson, pasando por Abbot y Costello, Dean Martin y Jerry Lewis, será Billy Wilder quien mejor explore los extraños matrimonios de conveniencia generados por curiosas y en ocasiones hilarantes e inesperadas situaciones. Juntar a dos caracteres antagónicos siempre ha funcionado y el espectador generalmente ha respondido al verse reflejado en las dualidades personales mostradas en las pantallas. Variación bastarda serían las buddie movies explotadas hasta la saciedad en los 80 que saturaron hasta extremos imposibles una idea ya de por si vieja. Soul Men juega perfectamente la baza anteriormente citada reforzada por un elemento nostálgico que le da cierto juego: la música negra de finales de los 60 comienzos de los 70, del pasado siglo. El resultado es correcto, simpático y sin mayores sorpresas.


Tras el fallecimiento de Marcus Hooks, toda una leyenda de la música negra, una empresa decide hacer un concierto tributo al artista reuniendo a los dos compañeros (Floyd Henderson y Louis Hinds) que el cantante tuvo en el grupo “The Real Deal”, trío soul de gran éxito hasta que su lider inició su carrera en solitario. A diferencia de Hooks, la vida no ha sonreído de la misma manera a sus compañeros: Henderson vive con aburrimiento su jubilación anticipada en un retiro forzoso mientras su yerno se ocupa, es un decir, de sus negocios; mientras que Hinds, tuvo problemas con la ley, pasó un tiempo en prisión y malvive con la impuesta libertad condicional. La reunión no irá por los caminos deseados y aflorarán los problemas del pasado….en clave cómico dramática.


Hay que reconocer que sin ser un argumento original el film funciona perfectamente aunque se echa en falta una mayor mala uva en algunas situaciones. En sus primeros momentos la película apunta a ser una versión Black de nuestra “Muertos de Risa”. Sin embargo, el posterior desarrollo va endulzando su prometedor punto de partida. Malcolm D. Lee, el director, comentó que los productores recortarón el tono dramático de la película para conseguir un filme más políticamente correcto y del gusto de la mayoría. Es evidente que las intenciones iniciales eran jugar con las patrañas que se esconden en todo ascenso al estrellato; aún así no toda esta crítica se pierde en la obra final. El filme además adquiere el siempre agradable formato de road movie lo que permite a la singular pareja vivir todo tipo de peripecias.


Bernie Mac y Samuel L. Jackson funcionan estupendamente como pareja cómica de rigor, y es una pena que la prematura muerte del primero echara por tierra futuras reuniones. El filme por otra parte supone un hermoso homenaje al soul y al R & B de la época dorada, mostrando el lado menos agradable pero real de muchas bandas de la época. Destacan especialmente los números musicales (interpretados por los propios actores), los divertidos choques de la pareja, el envenenado comentario crítico sobre las nuevas tendencias musicales y el mundo del show Business, y su decisión de decantarse hacia un humor más clásico obviando los excesos escatológicos de los Wayans and Cia. Los conocedores podrán encontrar fácilmente a la cantante Millie Jackson, a la porno star Vanessa del Rio o al inolvidable Isaac Hayes, en su última aparición en las pantallas. La película está dedicada a la memoria de Mac y del Moises Negro, fallecidos respectivamente el 9 y 10 de agosto del 2008.