lunes, 8 de febrero de 2010

BLACK DYNAMITE (2009)


Entre la parodia y el homenaje hay un pequeño abismo no siempre bien franqueado. En los 70 dos películas desarrollaron ambas vertientes por las cuales el resto de producciones posteriores con propuestas idénticas han ido adoptando con escasas o nulas variaciones. Mel Brooks en El jovencito Frankenstein (1974) realizaba un ejercicio cómico manteniendo las constantes estéticas del cine de terror de la Universal ironizando admirablemente en los diálogos, personajes, gestos y situaciones que habían servido de canon cuatro décadas atrás en la factoría de los terrores. Por su parte el tándem ZAZ en Aterriza como puedas (1980) decontruía el género de catástrofes dinamitando todas sus constantes mediante un humor corrosivo, hilarante y absurdo, provocando la total eliminación del género parodiado. Desde entonces y salvo honrosas excepciones, los patrones fueron imitados, repetidos e incluso parodiados llegando al extremo de la inutilidad con toda la maraña de películas acabadas en el epígrafe movie. Black Dynamite es uno de esos escasos títulos que inesperadamente se salvan de la quema (en otras palabras, lo prometido en el trailer se ve refutado en la película).


Black Dynamite es un tipo supercool y superbad, exagente de la CIA, incontrolable máquina sexual, experto en artes marciales que se dedica de manera implacable a proteger a la gente del ghetto de las amenazas externas. Cuando su hermano es brutalmente asesinado Dynamite deberá volver a la acción para descubrir a los asesinos, desenmascarar un complot que pretende eliminar la virilidad del macho negro, detener la red de droga que está provocando adictos en un orfanato de niños y enfrentarse finalmente con el Big Man en la mismísima Casa Blanca.

Scott Sanders, Michel Jai White y Byron Minns son los responsables de esta estupenda comedia que parodia y homenajea la época dorada de la blaxploitation con brillantez y sin pretensiones prepotentes. Los justicieros urbanos, el chivato de turno, las putas y sus consabidos lupanares, los mafiosos italianos, los proxenetas, los activistas negros o el chino malvado se dan cita en un guión que hilvana secuencias de acción hiperbólica con momentos francamente hilarantes donde lo escatológico no se convierte en protagonista de la función. Sanders además acierta en recuperar la estética de los años setenta tanto en el vestuario como en los exteriores, con una cuidada fotografía que no usa el truco del celuloide dañado y que incluso llega a integrar en la acción metraje de alguno de los títulos homenajeados. La columna sonora acierta en recuperar los sonidos soul y funk de la época deleitándonos además con algún que otro tema pegadizo.


Entre los momentos a destacar cabe reseñar la presentación marcial de Dynamite donde Jai White exhibe sus habilidades, la divertida reunión de pimps, los monólogos sinsentido de impostado dramatismo, la impagable escena en que el grupo de vigilantes descubre las claves del complot, el montaje de las acciones del citado grupo para limpiar el barrio, el episodio en la isla del Dr. Wu (digno de cualquier explotation filipina de la época) o su inenarrable climax final en la que se nos deleita con un combate a muerte entre nuestro héroe negro y el mismísimo presidente de los Estados Unidos. El fim incluso se atreve a exhibir fallos típicos de estas películas: apariciones de micros, fallos de raccord, interpretaciones al borde de lo amateur….


Black Dynamite además no utiliza el fácil recurso de sacar viejas glorias para arrancar guiños cómplices con el personal aunque en su galería de estrafalarios personajes es fácil reconocer a los principales miembros del star system black setentero (Williamson, Roundtree, Brown, Kelly, Grier, Dobson, Fargas….). Sanders cita como principales fuentes de referencia tres títulos: The Mack, Dolemite y Willie Dynamite, aunque no es difícil ocultar los lazos con otras obras del periodo (que cada uno saque sus preferencias). Michael Jay White encarna con convicción y desparpajo al superbad Dynamite bien acompañado de Tommy Davidson, Arsenio Hall, Salli Richardson y Mike Starr. Aunque ha tenido un estreno restringido y ha pasado por algunos festivales suponemos que el film tendrá secuelas o precuelas, quien sabe.


7 comentarios:

  1. Si señor! Una reseña estupenda!
    Para mi fué una gran sorpresa y me pareció muy divertida. Nada comparable con las "movies" esas que dan ultimamente...
    Me alegro que te haya gustado.
    ¡Dynamite! ¡Dynamite!

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  2. Gracias Jefe. La cogí con algo de miedo pero rapidamente la película te engancha y va a más. Una sorpresa muy recomendable para todos los que visitais este blog. Ya tenemos un nuevo héroe. Dynamite motherfucker!

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  3. ¿La idea esta bién ? pero no se parece demasiado á "I'm Gonna Git You Sucka" cón autenticas estrellas del genero como Bernie Casey,Jim Brown,Isaac Hayes y Antonio Fargas ¿Digo no?

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  4. Eduardo esta es mejor aunque no aprovecha el tirón nostalgico de los Wayans. A mi personalmente los Wayans no me van mucho. Otras parodias parecidas son The undercover brother/El hermano secreto(2002) y una peli que dirigió y protagonizó Robert Townsend llamada Hollywood shuffle/Un chiflado en Hollywood (1987) donde se parodiaba el rol de los actores negros en las producciones de Hollywood. ¡Ah! también hay una comedia llamada The Hebrew Hammer (2003)sobre un heroe judio blaxploiter.

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  5. MIERDA,YA LA ESTOY QUERIENDO VER!!CON MI HIJO NOS HAREMOS EL DELEITE!APARTE SI VOS K ENTENDES DEL TEMA DECIS K ESTA HECHA CON RESPETO Y AMOR.
    QUE ES UN LUPANAR??HAY UNA CANCION DE BABASONICOS K DICE ESA PALABRA PERO NO SE K ES?
    GRACIAS POR LA INFO Y UD LO ANUNCIO PRIMERO AKI EN EL FANTASICO JIMMY HENDRIX EXPERIENCE!!!

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  6. Me apetecía mucho y con lo que dices aún más.

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  7. Vincent castro un lupanar es como se llama á una casa de putas ó como decis en Argentina un Quilombo.

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