miércoles, 8 de abril de 2009

TROUBLE MAN (1972)


He aquí un tipo ciertamente peculiar. Mr. T (Robert Hooks) controla unos billares de South Central, que de hecho son su oficina de trabajo. Es un excelente jugador y lo demuestra cuando la apuesta lo vale. Viste ropa cara, tiene amantes, conduce un buen coche y vive en un lujoso bloque de apartamentos. Tiene licencia de detective aunque su modo de actuar tiene muy poco de legal. Sus maneras de trabajar son de hampón sin embargo también es un protector de los más desfavorecidos en el barrio. Es un hombre hecho a si mismo que conoce la calle y como funcionan sus particulares negocios. Mr. T es un tipo elegante. No tiene la chulería exhibicionista de Shaft ni el atractivo barriobajero de Youngblood Priest. Tampoco ha caído en los vacuos sueños de grandeza de Tommy Gibbs. Es fiel a los suyos y siempre está al corriente de lo que sucede sobre el asfalto.


Por eso cuando un par de mafiosos (Paul Winfield y Ralph Waite) intentan desbancar a su rival Big (Julius Harris) no se les ocurre nada mejor que tender una trampa a T y usarle en provecho de sus maquiavélicos fines. Mala decisión, nuestro hombre es más listo que todos ellos y aunque en constante peligro no cesará de impartir su justicia hasta devolver el orden a las calles. Ni que decir tiene que se llevará por delante a todos aquellos maleantes que se pongan en su camino. Al final, la ley de Mr. T es la que impera en el barrio.


Trouble Man (1972), primer largometraje del actor y director Ivan Dixon, sorprende por su indiscutible aroma noir. El film, distribuido por la Fox, fue un fracaso comercial en el momento de su estreno. Está claro que el intento de prolongar el éxito de Las noches rojas de Harlem no era nada facil, aunque se contó con el mismo productor, Joel Freeman y con uno de sus guionistas John D.F. Black (conocido por todos los trekkies clásicos y aquí también en tareas de producción). Mr. T era demasiado cool, demasiado perfecto en relación a la estudiada fanfarronería barriobajera de Shaft. Es un hombre de acción pero no es tan impulsivo como el popular detective negro. Conoce los suburbios y los negocios que lo mueven pero no pretende reimplantar la ley para devolver el orden al sistema. Ambos están concienciados con la situación de su gente y su papel activo en la lucha contra el Hombre. Sin embargo, Shaft tira de reivindicaciones de cara a la galería mientras Mr. T pone por delante su propia situación personal. En Trouble Man (1972), en última instancia el responsable de todo el entramado es un mafioso blanco que perecerá asesinado por nuestro implacable protagonista. Pequeñas notas de color para hacer más atractivo un modélico film policíaco.


Uno de los puntos fuertes es la excelente banda sonora del gran Marvin Gaye con la colaboración de J.J. Johnson, que se encontraba entre los trabajos favoritos del inolvidable compositor de What´s going on. Un envolvente trabajo de sonoridades jazz que empapa todas las acciones del personaje central de la película.No hay que olvidar sus atractivas notas soul de indiscutible aroma swing que evoca sin el apoyo de las imágenes el universo urbano propuesto por la película. Era un gran momento creativo en la trayectoria de Gaye y temas como Trouble Man, T stands for trouble, Life is a gamble o There goes Mister T asi lo demuestran.


Al año siguiente, Ivan Dixon dirigiría su segundo y ultimo largometraje cinematográfico: The spook who sat by the door (1973), una de las mas comprometidas y politizadas blaxploitation, con los oscuros manejos de la CIA como telón de fondo y sus consecuencias en la comunidad afroamericana. Un film sospechosamente olvidado.

1 comentario:

  1. Expectacular su blog,de lo mejor que he visto.. aqui hay mucho y mucho que leer.

    Un saludo.

    ResponderEliminar